Único lugar en todo el país donde podrás comprar las prendas de algodón orgánico y seda de Dosa, mítica firma de la diseñadora coreana Christina Kim. Visita el espectacular patio de la casa.
Desde 1988, aquí vive una de las colecciones de artes gráficas más relevantes en Latinoamérica. La biblioteca es excepcional. (Otro tip: tiene una nueva sede en Juárez 222, Centro.)
Muebles, fotos, grabados, textiles y hasta lentes oscuros ochenteros... aunque el lugar es pequeño, podrás entretenerte buscando aquí por horas.
Cuenta con seis colecciones privadas que prueban que los textiles son un arte vivo. La entrada es libre (excepto para los talleres). Su tienda es una de las mejores opciones para comprar obra local.
Su programación (en especial la de la sala Rodolfo Morales) suele ser más contemporánea y provocadora, con obra de artistas como el Dr. Lakra. Aplausos.
Esta tienda –muestra del trabajo de los talleres artesanales locales más propositivos– es renovada cada tres meses. Espectacular trabajo de barro y vidrio. Gran opción para llevar una pieza a casa.
OJO: ¿Qué mezcal pedir? Entre las variedades únicas disponibles aquí están: La Mezcaloteca, Yi'bedao' y A punto de veneno. ¡Brinda a nuestra salud!
El menú degutación, a cargo del chef Álex Ruíz es uno de los más completos del país. El chile güero relleno de ceviche en cama de maracuyá es una joya. Para abrir apetito, un mezcalini de xoconostle.
Pide que te llenen una de las jícaras grabadas de Pinotepa con un mezcal de agaves silvestres de Chichicapan: una de las especialidades del chef Óscar Carrisoza.
El sitio por sí solo es impresionante. Atiende las exposiciones temporales y adéntrate en la obra del maestro Toledo.
