Me encantó la sopa del dia (crema de champiñones). Ya sea adentro o en las mesitas de afuera se la pasa uno muy tranquilo. Atención buena en general. Panecitos de entrada muy ricos.
Un pequeño pero bien puesto mini-bistrot francés. Para el desayuno los jugos son naturales y los huevos niçois excelentes. El café muy bien hecho. El pan dulce fantástico, especialmente el chocolatín.
Dice que tiene wifi pero me hicieron caras cuando se la pedí y no me la dieron, fuera de eso creo que la lasaña esta muy bien por los $80 que cuesta, volveré luego a probar si menu de hora de comida